Parques y jardines Manises
Jardín “El Boscany”
El jardín rodea el exterior de la Casa de Cultura y destaca por sus paneles cerámicos representativos de juegos infantiles realizados por Gimeno Ríos en 2003. Entre los juegos que se representan aparecen “el canut”, “el joc del burro”, “la pilota a llargues”, “el pet i tou”, “el marro furtat”, “pelant panolles», entre otros.
Parque Gabriel Navarro Pradillos
Enclavado en el centro de la ciudad, este parque supone un homenaje a quien es hijo adoptivo de Manises y por la incesante preocupación y el interés en la integración en nuestra ciudad de las personas procedentes de otras provincias.
En la valla de cerramiento del parque se representan en paneles de cerámica, obra de Jesús Royo, con todos los escudos de las capitales de provincia españolas, a los que se suman también los escudos de España y de la ciudad de Manises.
Plaza Rafael Atard
Situada junto al Mercado Municipal Los Pinos, recibe este nombre por estar ubicada en lo que fue el antiguo calvario, rodeado de pinos. Posteriormente el calvario se convirtió en plaza, conservando su pinada.
La plaza Rafael Atard está decorada con murales cerámicos representativos de la Flora y Fauna autóctona de la Comunitat Valenciana, murales realizados por el artesano Francisco Romero Botet en el año 2003.
Parque del Ferrocarril
Parque infantil decorado con murales cerámicos que representan la historia del ferrocarril de Manises, desde sus inicios en 1889 con las locomotoras de vapor. La llegada del ferrocarril a Manises tuvo una gran importancia, pues permitió a los fabricantes de Manises dar salida a sus productos, al igual que recibir sus materias primas. Estos murales cerámicos son obra del artesano manisero Francisco Romero Botet.
Plaza España
Plaza situada junto a la que fue una de las fábricas más emblemáticas del municipio “Hijos de Justo Vilar”. Esta plaza fue remodelada en 2001 y en la misma se ha realizado un homenaje al agua, utilizando para ello una de las cerámicas más representativas de Manises, el reflejo dorado, obra de uno de los obradores de más prestigio de Manises, Gimeno Ríos S.L.
El edificio actual es de estilo neogótico y realizado en ladrillo, aunque se pueden encontrar elementos más antiguos, posiblemente del siglo xiv, en la parte posterior.
La fachada está dividida en tres cuerpos verticales por dos columnas y rematada frontón triangular de vértice muy agudo, con espadaña con campana acabada con una cruz. Destaca su atrio delantero con arcos apuntados. Sobre los arcos laterales se abren ventanales y sobre el central un óculo con doble reborde, todos ellos acristalados. La vivienda del ermitaño está adosada al cuerpo principal y tiene sobre la puerta un panel cerámico con imagen de la santa.
La cubierta del templo es a dos aguas, recubierta con teja árabe y entablado de ladrillo macizo de apoyo.
A la nave principal se accede por una puerta de madera en forma de arco apuntado que se abre en el atrio de la fachada principal. Se cubre con bóveda de crucería y el piso es de baldosas blancas y negras. Presenta la estructura típica de las iglesias de reconquista, esto es, planta rectangular dividida por arcos diafragmas. Tiene el coro a los pies y cuatro capillas laterales cubiertas por bóvedas de arista. Una de las capillas laterales está dedicada a San Blas. El presbiterio tiene bóveda de cascarón con nervios blancos. En él se conserva la imagen de Santa Ana con la Virgen Niña, del siglo xiv realizada en alabastro. San Blas y Santa Ana son los patrones de Albal.