Yacimiento de L’Ereta dels Moros de Aldaia

La Ereta dels Moros

Yacimiento arqueológico, se encuentra a unos 3 km del actual centro de la localidad de Aldaia. El yacimiento data de los siglos I y II, cuando en ese punto hubo una importante villa romana, donde fue hallado la escultura Baco de Aldaia. Villa dedicada fundamentalmente a la agricultura y a la producción de vino, y es el vestigio más antiguo de un núcleo poblacional en el término municipal, más allá de la alquería musulmana que siglos después dio lugar al actual casco urbano. El yacimiento no se puede visitar.

 

Baco de Aldaia

Baco de Aldaia es una representación el dios romano Baco que se encontró a la Ereta de los Moros en fragmentos, entre 1884 y 1924. El dios aparece con corona de flores, desnudo, con una piel de ciervo y calzando sandalias. El Baco de Aldaia está elaborado en mármol blanco, mide 109 cm de altura. El dios aparece representado como un joven, lleva una corona de flores y una cinta (taenia) en la cabeza. Está desnudo, salvo una piel de ciervo que le cruza el torso, y calza sandalias. En la mano derecha tiene un jarrón de vino, bajo el cual aparece vigilando una pantera. En la mano izquierda llevaría un bastón. La escultura se expone al Museo Arqueológico Nacional de Madrid.

  • Existe una réplica exacta de la escultura que se puede ver en el hall del Teatro Auditorio Municipal de Aldaia (TAMA).

El edificio actual es de estilo neogótico y realizado en ladrillo, aunque se pueden encontrar elementos más antiguos, posiblemente del siglo xiv, en la parte posterior.

La fachada está dividida en tres cuerpos verticales por dos columnas y rematada frontón triangular de vértice muy agudo, con espadaña con campana acabada con una cruz. Destaca su atrio delantero con arcos apuntados. Sobre los arcos laterales se abren ventanales y sobre el central un óculo con doble reborde, todos ellos acristalados. La vivienda del ermitaño está adosada al cuerpo principal y tiene sobre la puerta un panel cerámico con imagen de la santa.

La cubierta del templo es a dos aguas, recubierta con teja árabe y entablado de ladrillo macizo de apoyo.

A la nave principal se accede por una puerta de madera en forma de arco apuntado que se abre en el atrio de la fachada principal. Se cubre con bóveda de crucería y el piso es de baldosas blancas y negras. Presenta la estructura típica de las iglesias de reconquista, esto es, planta rectangular dividida por arcos diafragmas. Tiene el coro a los pies y cuatro capillas laterales cubiertas por bóvedas de arista. Una de las capillas laterales está dedicada a San Blas. El presbiterio tiene bóveda de cascarón con nervios blancos. En él se conserva la imagen de Santa Ana con la Virgen Niña, del siglo xiv realizada en alabastro. San Blas y Santa Ana son los patrones de Albal.