Rutas históricas Benetússer

  • Las vías pecuarias. Por el término municipal de Benetúser discurren dos tipos de vías pecuarias, una vereda, la del Cementerio de Valencia que coincide con el trazado del camino viejo de Picasent, y por otro lado están las coladas, siendo una la del azagador de Alfafar, que discurre por la avenida de Paiporta y la calle 9 de octubre, y la otra la del azagador de l’Orba, la cual discurre actualmente por la avenida homónima.
  • La Vía Augusta. La Vía Augusta fue la calzada romana más larga de Hispania con una longitud aproximada de 1500 km que discurrían desde los Pirineos hasta Cádiz, bordeando el Mediterráneo. Partía en la actual localidad de La Junquera, siendo una prolongación de la Vía Domitia, que bordeaba la costa del Sur de la Galia hasta Italia. Constituyó el eje principal de la red viaria en la España romana. El emperador Augusto le daría nombre, a raíz de las reparaciones que se llevaron a cabo bajo su mandato, sobre los años 8 y 2 a. C., cuando se convirtió en una importante vía de comunicaciones y comercio entre las ciudades y provincias y los puertos del mar Mediterráneo. Actualmente el Camí Nou, antiguo Camino Real de Madrid a Valencia, sigue el mismo itinerario que la Vía Augusta a su paso por el municipio.
  • El Camino de Santiago de Levante. El Camino de Santiago de Levante es uno de los trazados de mayor longitud existentes en España para conducir a los peregrinos hacia tierras compostelanas. Comienza en la ciudad de Valencia y tiene en la primera etapa (Valencia-Algemesí) una parada en la Parroquia de Nuestra Señora del Socorro.

El edificio actual es de estilo neogótico y realizado en ladrillo, aunque se pueden encontrar elementos más antiguos, posiblemente del siglo xiv, en la parte posterior.

La fachada está dividida en tres cuerpos verticales por dos columnas y rematada frontón triangular de vértice muy agudo, con espadaña con campana acabada con una cruz. Destaca su atrio delantero con arcos apuntados. Sobre los arcos laterales se abren ventanales y sobre el central un óculo con doble reborde, todos ellos acristalados. La vivienda del ermitaño está adosada al cuerpo principal y tiene sobre la puerta un panel cerámico con imagen de la santa.

La cubierta del templo es a dos aguas, recubierta con teja árabe y entablado de ladrillo macizo de apoyo.

A la nave principal se accede por una puerta de madera en forma de arco apuntado que se abre en el atrio de la fachada principal. Se cubre con bóveda de crucería y el piso es de baldosas blancas y negras. Presenta la estructura típica de las iglesias de reconquista, esto es, planta rectangular dividida por arcos diafragmas. Tiene el coro a los pies y cuatro capillas laterales cubiertas por bóvedas de arista. Una de las capillas laterales está dedicada a San Blas. El presbiterio tiene bóveda de cascarón con nervios blancos. En él se conserva la imagen de Santa Ana con la Virgen Niña, del siglo xiv realizada en alabastro. San Blas y Santa Ana son los patrones de Albal.