Iglesia parroquial Beniparrell
Con pinturas del siglo XVIII, está dedicada a Santa Bárbara. En el año 1600, la orden de Carmel, recibió bajo condiciones enfitéuticas de Luis Escribano (barón de Beniparrell y de Argelita y caballero de Montes), 16 anegadas de suelo y la antigua ermita de Santa Bárbara, para establecer un convento de monjes seguidores de la antigua observancia. Este fue fundado en abril de 1603 por el padre prior Miguel Alfonso de Carranza. Tras epidemias por peste, se inició la reforma del antiguo edificio que fue ampliándose gracias a las adquisiciones que los monjes obtuvieron de los vecinos de las poblaciones cercanas. Finalmente, las propiedades del convento fueron: un convento, dos huertos, una iglesia, un campo, un censo y un pozo. La importancia de este asentamiento religioso fue muy grande para el futuro del pueblo porque fue donde se articularía el actual núcleo urbano.
El edificio actual es de estilo neogótico y realizado en ladrillo, aunque se pueden encontrar elementos más antiguos, posiblemente del siglo xiv, en la parte posterior.
La fachada está dividida en tres cuerpos verticales por dos columnas y rematada frontón triangular de vértice muy agudo, con espadaña con campana acabada con una cruz. Destaca su atrio delantero con arcos apuntados. Sobre los arcos laterales se abren ventanales y sobre el central un óculo con doble reborde, todos ellos acristalados. La vivienda del ermitaño está adosada al cuerpo principal y tiene sobre la puerta un panel cerámico con imagen de la santa.
La cubierta del templo es a dos aguas, recubierta con teja árabe y entablado de ladrillo macizo de apoyo.
A la nave principal se accede por una puerta de madera en forma de arco apuntado que se abre en el atrio de la fachada principal. Se cubre con bóveda de crucería y el piso es de baldosas blancas y negras. Presenta la estructura típica de las iglesias de reconquista, esto es, planta rectangular dividida por arcos diafragmas. Tiene el coro a los pies y cuatro capillas laterales cubiertas por bóvedas de arista. Una de las capillas laterales está dedicada a San Blas. El presbiterio tiene bóveda de cascarón con nervios blancos. En él se conserva la imagen de Santa Ana con la Virgen Niña, del siglo xiv realizada en alabastro. San Blas y Santa Ana son los patrones de Albal.