Fiestas de San Blas Albal
La festividad en honor a San Blas, patrón de la localidad, es una de las más importantes y esperadas por los ‘albalencs’.
El día 3 de febrero, los vecinos asisten a una misa en la ermita de Santa Ana, en la que el párroco del municipio, al finalizar el oficio, unta con aceite el cuello de los fieles para protegerlos de posibles afecciones de garganta, bajo la proclama de “Sant Blai gloriós, cura’m la gola i emportat la tos”. En el Replà de la ermita se ofrece el típico “porrat” que según algunos cronistas atribuyen su origen en la Edad Media, donde el porrat formaba parte de las celebraciones musulmanas, especialmente en las nupcias aunque otros historiadores suponen que “el porrat” tiene su comienzo como consecuencia de la entrada triunfal de Jaime I el Conquistador a Valencia, donde se obsequió con altramuces, almendras, o garbanzos a sus tropas.
Durante el fin de semana (anterior o posterior al día 3 de febrero según calendario), se celebra la Feria del comercio y un antiguo mercado de artesanía donde podemos dar una vuelta en familia y disfrutar con espectáculos, animaciones, títeres, talleres, exposiciones, rincón infantil, gastronomía y muchas cosas más, en las principales calles y plazas de la localidad.
El fin de semana siguiente se realiza una tradicional romería que parte de la iglesia de San Carlos hasta la ermita de Santa Ana, donde se oficia una misa en honor al patrón del pueblo, San Blas y unas paellas para todos los vecinos.
Otras celebraciones:
Albal también celebra las Fallas durante el mes de marzo. En la actualidad la Junta Local Fallera de Albal está compuesta por siete comisiones que plantan sus monumentos en los distintos sectores del municipio.
También son de interés las fiestas de San Antonio Abad, en enero, las de San Roque, en agosto y las de San Carlos el 4 de noviembre, en las que se realiza una misa en la iglesia de San Carlos y a continuación se dispara una mascletá. Como fiestas de barrio o calle, cabe señalar además las de San Antonio y San Vicente, que celebran los vecinos de las calles que llevan su nombre.